En agravio del Estado significa que el delito o la conducta cometida no afecta solo a una persona en particular, sino que causa un perjuicio directo a los intereses del Estado como institución; por ejemplo, cuando un funcionario público comete peculado, colusión, cohecho o fraude tributario, el daño no recae en un individuo, sino en los bienes, recursos o funcionamiento del propio Estado, que es considerado el agraviado en el proceso penal.