El proceso judicial es el conjunto de pasos que se siguen ante un juez para resolver un conflicto aplicando la ley. Puede ser de distintos tipos: civil, penal, laboral, administrativo, entre otros.
En cambio, el proceso penal es un tipo específico de proceso judicial que se aplica cuando alguien es investigado y juzgado por haber cometido un delito. Es decir, todo proceso penal es un proceso judicial, pero no todo proceso judicial es penal.