La transparencia en la justicia es la obligación de que los jueces y las autoridades actúen de manera clara, abierta y sin ocultar información, para que la gente pueda confiar en sus decisiones. Significa que los procesos judiciales deben ser públicos, las resoluciones accesibles y las actuaciones imparciales, evitando la corrupción o los arreglos ocultos. Gracias a la transparencia, los ciudadanos pueden ver cómo se aplica la ley y tener seguridad de que se hace de manera justa.